Año tras año desde 1996, la Nit de l’Art reúne a profesionales del sector cultural y público general en un evento nocturno que gira alrededor del arte contemporáneo en la capital balear. Organizada por la asociación de galerías Art Palma Contemporani, en torno a esta fecha señalada e imprescindible se desarrollan multitud de exposiciones, visitas guiadas, talks y proyecciones en las que participan artistas, expertos y amantes del arte llegados desde todas partes del planeta.

La edición de 2023 contará, por cuarto año consecutivo, con la colaboración y el patrocinio de Sant Francesc Hotel, una casa-palacio ubicada en el corazón de Palma que, desde sus comienzos, ha mostrado su fiel compromiso con el arte actual, como bien demuestran las obras de Guillem Nadal, Riera i Aragó, Dominica Sánchez o Jordi Alcaraz, entre otros, que habitan los diferentes espacios del hotel.

Unidos por la misma pasión -la que ambos profesan por el arte contemporáneo- Sant Francesc Hotel y el CCA de Andratx han firmado una alianza perfecta y, durante la Nit de l’Art, el hotel acogerá la serie ‘Cosmic Dance’, de la artista danesa Lin Utzon, que ha sido comisariada por la directora del centro, Jackie Herbst.

Lin Utzon reside en Felanitx, Mallorca. Inspirada por el potencial de la naturaleza en la isla y por la fabricación del barro y la porcelana en Japón, trabaja en diferentes medios como granito, azulejos, cemento, madera, metal, porcelana y vidrio. Su primer proyecto público fue la decoración de Bagsvaerd Church, la iglesia que su padre, el célebre arquitecto Jørn Utzon, realizó en Dinamarca. Desde entonces su obra se ha expuesto en galerías y museos de todo el mundo. Las esculturas de gran formato de Utzon -la mayor alcanza los 350 x 160 cm y las tres de menor tamaño los 200 x 50 cm- son el resultado de una investigación profunda sobre el uso de la cerámica mallorquina, adaptada para construir instalaciones, a partir de la experiencia que la artista ha adquirido con el ceramista Pere Coll. Las obras, que beben de esta tradición artesanal isleña, encajan a la perfección con el escenario que las acogerá: el luminoso, empedrado y esencialmente mallorquín patio del hotel Sant Francesc.