MADE IN MALLORCA: DISEÑO, ARTESANÍA E INDUSTRIA
EN ABA ART LAB

Durante los días 13, 14, 15 y 16 de marzo Huguet, Teixits Vicens, Contain, 8vuitulls, 2monos, Paparkone, Mirenchu, Teixits Riera, Català Roig, Tonia Fuster y Edicions de Disseny La Pecera, llevaron la exposición Made in Mallorca a Aba Art Lab, con el objetivo de acercar al público mallorquín la riqueza de la artesanía, el diseño y la industria locales. En esta ocasión tuvimos la suerte de formar parte de la organización, coordinación y comunicación junto a un equipo de ensueño: el Idi, Alberto Sánchez (SMS arquitectos), Marlene Albadalejo (La Pecera), Biel Huguet (Huguet Mallorca) y Pablo Martín (Design by Atlas).

Además de Aba Art Lab, Made in Mallorca también contó con dos espacios como el Auditorio Sa Nostra y la Biblioteca Pública de Can Sales para celebrar las diferentes conferencias programadas para los cuatro días. Fue precisamente en la Biblioteca de Can Sales donde los diseñadores industriales Max Enrich y Diego Ramos impartieron la primera conferencia sobre los límites entre diseño e industria ante 80 personas y en una sala que completó su aforo 24 horas antes de la ponencia.

El pistoletazo de salida para 4 días de exposiciones, conferencias y diferentes actividades que congregaron a miles de asistentes en diferentes puntos de la ciudad fue el cóctel de inauguración elaborado por el cocinero Tomeu Arbona, principal exponente de la arqueología gastronómica mallorquina.

Para el cóctel de inauguración, al que asistió Iago Negueruela, Conseller de Treball, Indústria i Comerç, Tomeu Arbona deleitó a los casi 200 invitados con elaboraciones basadas enteramente en el recetario tradicional mallorquín. Un festín de pequeños bocados de la tierra regados con un aceite virgen extra de Son Moragues ecológico de la D.O Mallorca y un vino de Oliver Moragues elaborado en Binicomprat, una de las possessions más antiguas de la isla.

Tomás Alonso, prestigioso diseñador industrial, fue el encargado de inaugurar la jornada del viernes con una ponencia que, tras finalizar, dio paso a una mesa de debate moderada por Marta Armengol en la que participaron Moredesign, OHLAB Arquitecture Lab, SMS Arquitectos y Ted´A Arquitectes.

Made in Mallorca, que nació como un homenaje al hogar y a las raíces, se ha convertido en un reencuentro con la esencia de lo autóctono y la fabricación artesanal. Baldosas, vidrios, tejidos, iluminación, mobiliario o cerámica con un denominador común: la artesanía.

Nuestra misión principal fue establecer conexiones para comunicar la exposición de Made in Mallorca, con el objetivo de conseguir el máximo tráfico y difusión durante los días de celebración de la exposición.

Para ello decidimos programar contenido especializado en dos jornadas de conferencias: Talks. Elaboramos una lista de ponentes para reforzar el mensaje ‘diseño, artesanía e industria’ (baseline del evento). La primera de carácter más joven y una segunda jornada con mesa de debate con un cabeza de cartel y representantes de la arquitectura local.

Para poder incrementar la calidad de algunas acciones de relaciones públicas del evento seleccionamos como sponsors a tres firmas de producción local afines a los valores que representa Made in Mallorca: Carmina Shoemaker, Son Moragues y Oliver Moragues.

UN PLAN DE COMUNICACIÓN PARA HACER LLEGAR
A MAKERS, SPEAKERS Y PARTNERS AL PÚBLICO OFFLINE Y ONLINE

Uno de los grandes retos en la comunicación de Made in Mallorca fue generar una experiencia que transmitiese por igual el evento a los asistentes presenciales como a los usuarios que lo siguieron desde una pantalla de dispositivo móvil. Para ello, coordinamos las piezas gráficas online y offline en todos los canales marcando una serie de hitos y piezas en el calendario: dosier y notas de prensa, cartelería, invitación a cóctel y redes sociales.

Además, creamos una batería de piezas individuales para presentar a todos los participantes (makers, speakers, partners) en Instagram y destacamos álbum un que pudiera ser consultado en cualquier momento por la comunidad.

El resultado fueron cuatro días en los que miles de mallorquines se reencontraron con el diseño, la artesanía y la industria de la Isla, y con la reinterpretación de lo autóctono por parte de cada productor.